Comunidad Ufológica

Ovnis en Ucero Soria 28 Agosto 1968

El testimonio fue un ex policía Don Pedro Aylagas un hombre de estatura elevada de unos 60 años que se encontraba en el paraje denominado “La huelga” eran aproximadamente a las 7:30 de la tarde del 28 de Agosto y comenzaba ya a atardecer. El día había estado inseguro con grandes intervalos de nubes, hasta ese momento se habían registrado algunas pequeñas precipitaciones de no mucha importancia, por lo que decidió refugiarse bajo un árbol para merendar, tras haber efectuado las faenas del campo. De repente pudo ver como bajaba del cielo y entre las dos peñas una luz brillante, era como el sol y despedía destellos de muchos colores. En ese instante se quedó asombrado sin saber lo que estaba presenciando, el objeto siguió bajando y pudo ver que tenía una forma muy extraña y que desprendía un haz de luz muy potente por la parte superior, enfocado hacia arriba.
Cuando estaba a unos trescientos metros de altura, hizo una evolución muy extraña inclinándose e iluminando con su foco toda la zona de montañas y el suelo a su alrededor. Su luz era potentísima y tiraba hacia una tonalidad rojiza, de repente le dio un chorro de luz en toda la cara, en ese momento se quedó deslumbrado, sintió dentro de el una especie de picor y calor, le dio la impresión de que los pelos se le ponían de punta y sentía como una terrible fuerza que le empujaba hacia él, hasta tal punto que se le cayó la botella de vino que llevaba en sus manos en ese momento cuando estaba almorzando, en ese momento sintió miedo, después de hacer eso puso su foco en posición vertical y siguió descendiendo lentamente. Observo que el aparato parecía girar sobre sí mismo y que de su interior procedía una luminosidad de diferentes colores, esto se podía ver desde unas ventanitas, de la parte superior del aparato salían una especie de chispas que caían al suelo. Cuando llego a ras del suelo dejo de girar y se posó, parecían como dos platos, muy cóncavos, unidos entre sí.

Tenía como 4 ventanas alargadas y otras 4 superiores más pequeñas, de cada una de las cuales emanaba un color distinto, rosa, verde, plomo…..
Al instante de haberse detenido y como impulsado por un resolte salieron desde su parte central como tres objetos pequeños de color oscuro que llegaron hasta el suelo, parecían estar unidos al aparato mediante algo, por algún momento el testigo pensó que se trataban de personas muy bajitas , estos objetos o personas volvieron a retirarse al aparato y en ese momento comenzó a elevarse lentamente con la potente luz dirigida hacia arriba, cuando alcanzo unos 200 o 300n metros de altura por el mismo lugar donde apareció desapareció a gran velocidad , escapo de su vista a pocos segundos.
Todo esto duraría unos 6 o 7 minutos, también añade que el objeto podría ser de una altura de 3 metros. Después de verlo regreso a Ucero todo nervioso y excitado donde comento el suceso a sus vecinos. La noticia fue comunicada al diario regional Hogar y Pueblo
Otro testigo solo pudo ver el fogonazo ya que se encontraba con su tractor por otra zona cercana al lugar del avistamiento. También se especula que un cura párroco del pueblo pudo ser testigo de un objeto de igual descripción con la única diferencia que este se desplazaba en horizontal.

El 16 de noviembre de 1969 un equipo compuesto por Feliz Ares de Blas, Bernard L, Begule y David g López se acercaron un año más tarde para investigar el suceso.
Los habitantes de la localidad todavía seguían hablando de aquel suceso ocurrido al Guardia civil Don pedro Aylagas , Pedro ya no se encontraba e Ucero cuando los investigadores fueron en su búsqueda , el solo estaba en Ucero cuando tenía faenas campestres, el resto del tiempo vivía en la capital de la provincia.
Al parecer habían aparecido nuevos testigos como Don Luis Hernando encargado de la piscifactoría el cual a unos 15 días antes del avistamiento de don Pedro.
“Era el día 16 de agosto, a las nueve de la noche, ya totalmente oscurecido; iba yo caminando por la carretera, acompañado por mis dos niños, en dirección a mi casa (situada a unos 500 metros del pueblo), cuando repentinamente vimos, a la altura de la loma, una especie de rueda que desprendía un intenso resplandor: era como un fogonazo tan terriblemente fuerte que nos dañó la vista y tuvimos que cerrar los ojos. Parecía como si descendiese para ocultarse tras la loma, pero todo ello duró un instante y no tuvimos tiempo de ver más. Todas las inmediaciones quedaron iluminadas como de día. Mis hijos recibieron una impresión tan fuerte que aquella noche se fueron a la cama sin cenar, pues se les quitó el apetito. Comentamos en casa lo ocurrido, pero nadie le dio importancia.”
Se hizo diferentes investigaciones por parte del equipo anteriormente citado, también se sabe que al lugar se acercó el capitán de la Guardia Civil de Burgo de Osma en los dias posteriores al 28 de Agosto.