Uno de ellos fue Rachel, un pueblo en el que viven 54 personas, hay cuatro negocios y una posada de 14 habitaciones, anunció que tampoco tienen espacio. Por lo tanto, un usuario animó a los que se quedaron sin alojamiento a acampar en la zona, contó la CNN.

Otro problema es que la úncia estación de servicio de ese lugar cerró en 2006 por lo que los visitantes tendrán que llenar sus tanques de gasolina a 80 kilómetros de distancia, en Alamo. Este sitio también cuenta con las reservas colapsadas en sus hoteles.

“No puedo creer que haya recibido tanta atención. Cada semana tenemos algo así, pero nada a esta escala”, manifestó el sheriff del condado de Lincoln, Kerry Lee, al mismo medio.

Además, aseguró le preocupa la llegada de tantos turistas dado que podría ejercer presión sobre los servicios de emergencia: “Probablemente podríamos manejarlo, pero definitivamente causaría problemas. Dios no permita que la cifra sea de 5.000 personas, lo que casi duplica el tamaño del condado”.

La emoción por este evento comenzó con una página de Facebook llamada “Tomemos el Área 51, no pueden detenernos a todos” y con el fin de "invadir" el lugar perteneciente a la Fuerza Aérea estadounidense. Se encuentra en el medio del desierto de Nevada y el intenso secretismo que la rodea llegó a convertirse en objeto de interés, eje principal de teorías conspirativas y del fenómeno OVNI.

Sin embargo, la Fuerza se expresó su rechazo a este evento y afirmó que está lista para evitar la invasión: "Desalentamos a cualquiera que esté intentando venir al área en la que entrenamos a las fuerzas armadas estadounidenses".