Pedro Oróstica Codoceo

El título de esta crónica viene a demostrar que no hay tiempo que no se cumpla. Es así que, a casi ochenta años de las evidencias del fenómeno OVNI en el caso Roswell, en Nuevo México, EE.UU. y, ante las últimas observaciones de aparatos tecnológicos volantes realizadas y expuestas por su propia marina de guerra, el gobierno norteamericano viene a poner en el tapete oficial, esta cuestión de las naves extraterrestres.

Cuestión, no menor, que trae consigo la discusión sobre la existencia de vida superinteligente más allá de nuestro sistema solar. Lo que viene a sumarse a las abrumadoras y milenarias muestras arqueológicas que encontramos en nuestro planeta. Evidencias que sistemáticamente se han ocultado o disfrazado al público. Dicen que esta decisión de “investigar el fenómeno extraterrestre” se basa en un “tema de seguridad”.

Me pregunto de qué seguridad se hablará. Porque si se trata de inseguridad y destrucción, creo que los gobiernos sin ayuda de E.T. alguno, se bastan para organizar las peores y más cruentas tragedias; a través de las guerras y otras acciones destructivas. Las cuales son organizadas con naturalidad, para perpetrar apetencias políticas, económicas, religiosas, entre otras.

En todo caso, me parece de buen talante que se esté dando viso de realidad a esta fenomenología, aún no clarificada, a pesar del tremendo caudal de información disponible.

El caso Roswell

De acuerdo a los testimonios recogidos, el 02 de julio de 1947, tuvo ocurrencia uno de los hechos más reveladores en esta temática: la caída de una nave extraterrestre con tripulantes incluidos. Al respecto se señala: “el 8 de julio de 1947, el ejército de EE.UU. informó de la “captura de un platillo volador, con la recuperación de varios cadáveres de alienígenas.”

En la oportunidad “se emitió un comunicado de prensa indicando que el personal del Grupo de Operaciones 509 había recuperado un “disco volador” que se había estrellado en un rancho cerca de Roswell.” “Tras la publicación del comunicado y la visita a la zona de un alto mando militar, la versión cambia abruptamente y se atribuyen los hechos al impacto de un globo.”

De esto se cumplen más de 70 años. Y como ha sido lógico, estas contradicciones, acerca del incidente OVNI en Roswell, no hizo más que estimular las teorías sobre los ocultamientos de estos fenómenos y que hoy la NASA, finalmente, se dice, entrará a estudiar el tema de cara al público. Será interesante como avanzará este trabajo..

Contactos por doquier.

En estas últimas décadas y, de acuerdo a las numerosas investigaciones sobre esta materia, han sido reportados miles de avistamientos de platillos voladores, en todas partes del planeta. Los cuales, desde un inicio, han sido desacreditadas, con explicaciones que desafían impúdicamente la inteligencia humana. En todo caso, la calidad y cantidad de información de estos hechos, ha incidido para que la Agencia haya resuelto oficializar este anuncio.

Al respecto, en Internet puede leerse y estudiar al respecto. Una muestra puntual de esto: “La noche en que 21 ovnis invadieron el espacio aéreo brasileño hace más de tres décadas (y que sigue siendo un misterio)”; (BBC News Brasil). “Ovnis: las inusuales imágenes y videos de “fenómenos aéreos inexplicables” que se mostraron en el Congreso de EE.UU”; (BBC News Mundo).

“Ovnis: ya están aquí (de nuevo)”; (/El país, Ciencia/Materia). “Principales avistamientos ovnis”; de 1er, 2°, 3er tipo y no clasificados; (Wikipedia). “Últimos avistamientos OVNIS”; (TOP WEB Answer). “El mapa de los fenómenos OVNI en España: testigos, ‘víctimas’ y prueba inédita”; (ABC Play). No obstante estas y otras innumerables evidencias, los gobiernos han pretendido ocultar o deformar su realidad.

Avistamientos de la Marina.

En este punto, mencionaré algunas publicaciones al respecto: “La Marina de EE.UU. confirma que estos videos de OVNIS son reales”. “Donde el portavoz de las Fuerzas Navales asegura que los videos publicados por The New York Times son auténticos”; (Vanguardia, Internacional). “El Departamento de Defensa publicó las grabaciones de tres avistamientos de objetos voladores no identificados, OVNI, por parte de sus pilotos; uno en 2004 y dos más en 2015”. (France 24).

Por otra parte se ha señalado que “la inteligencia de EE.UU. admite no tener explicación ante el misterio de los objetos voladores no identificados, frente al fenómeno captado por sus pilotos”; (El País, Ciencia/Materia). En este mismo reportaje leemos más ampliamente al respecto.

En días pasados la Dirección Nacional de Inteligencia de EE.UU. hizo “público un informe atípico ansiosamente esperado sobre Fenómenos Aéreos no Identificados (UAP en inglés y que viene a reemplazar al de OVNIS), el cual en teoría iba a revelar la explicación de 143 casos de objetos volantes extraños, presenciados exclusivamente por pilotos de la Marina, o detectados por radares de sus cazas.”

“Uno de ellos fue descrito por el comandante David Fravor, el cual volando por el Oceánico Pacífico, “divisó, según contó a The New York Times, lo que parecía una nave rara de unos 12 metros de largo, de forma ovoide y de color blanquecino que flotaba sobre el mar a una altura de unos 15 metros. El piloto comenzó a aproximarse a ella. Y el objeto maniobró para elevarse, como si quisiera encontrarse con el caza. Pero a mitad de camino – señaló el comandante – aceleró como nada que yo había visto antes, y se esfumó de una manera muy rara.”

Estas descripciones demuestran una destreza tecnológica desconocida para la ingeniería humana. Pero en ningún momento se hace alusión a extraterrestres, pero tampoco se los descartan. Al parecer, reconocerlo, se encuentra prohibido de momento. Así se infiere del ocultamiento de estos fenómenos. También ocurre algo similar con los casos arqueológicos, como las pirámides egipcias, entre otras.

Las pirámides de Egipto.

Hay que saber que no solo hay pirámides en Egipto. Están en Asía, en Latinoamérica y en otras latitudes del planeta. Todas ellas construidas con un patrón común, a pesar de ser culturas diferentes, mostrando conocimientos y tecnologías no disponibles para esa época. Respecto a las de Egipto, recordamos lo que fue enseñado en la escuela y recitábamos de memoria: que fueron construidas en un lapsus de 20 años, donde trabajaron 20.000 esclavos, siendo usadas como tumbas para los faraones.

No obstante encontrarnos en el siglo XXI, variadas son las creatividades para continuar sosteniendo estas versiones. Pero a la luz del conocimiento actual, es posible obtener nuevas interpretaciones sobre la construcción, hace 5.000 años, de estas asombrosas y monumentales obras. Las cuales con toda la tecnología actual resulta “casi imposible hacer una réplica, dada la precisión conque fueron construidas”.

En la mayor de ellas, de 147 metros, se utilizaron 2.300.000 bloques de granito y piedra caliza. Cuyo peso oscilaban entre 2.5 y 60 toneladas. Este material se encontraba a miles de kilómetros de donde se construyeron, además que la dureza del granito no hace posible pulirlo con herramientas de cobre y bronce que contaba la sociedad egipcia. Y, más encima, los bloques fueron pulidos “con una precisión imposible de replicar, incluso aplicando la tecnología moderna más sofisticada.”

Se asume que los egipcios no contaban con la capacidad para superar estas pruebas y menos con mano de obra esclava, mal comida, encadenada y latigueada. De ahí las incógnitas sobre la extracción, pulido, transporte y elevación de los bloques. Además la ciencia actual, muestra que las pirámides se encuentran perfectamente alineadas con la Constelación de Orión, lo cual demanda un conocimiento astronómico, también, desconocido para la época.

Conclusiones

No deja de ser interesante que se haya entregado al público la noticia sobre estudiar los OVNIS, Objetos Voladores No Identificados; o Fenómenos Aéreos no Identificados, UAP, en inglés sobre todo, cuando todo el mundo sabe que, quien más sabe sobre “los platillos voladores” es ella. No obstante algo es algo, al menos para quienes llevan bastante tiempo investigando el tema.

Las evidencias de naves y visitantes extraterrestres en La Tierra, provienen desde el inicio de los tiempos históricos y quizás antes. Pero fue tergiversado. Primero fue el pragmático religioso medieval, luego el arqueológico del siglo XIX adelante, que por su cuenta o por cuenta de terceros y desde su institucionalidad, entregaron a la humanidad algunas ingeniosas y otras burdas respuestas tratando de dar explicaciones al respecto.

De ahí las preguntas que surgen ¿por qué tanta dedicación en negar lo evidente? ¿Será acaso que queremos mantener la idea medieval que entre los millones de galaxias en este universo somos los únicos con inteligencia? ¿O será que se teme reconocer la colosal tecnología que muestran estos visitantes del espacio exterior con sus naves? ¿O es por el mero prurito de mantener ignorante al público?

Como sea, los estudiosos civiles del tema, seguramente quedarán atentos al avance de la información que se entregará. Ahora que se ha oficializado “el estudio del fenómeno OVNI”; al menos por parte de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de EE.UU.

Fuente