El periodista alavés estará esta noche en Valladolid para presentar en directo su programa

Un hombre apasionado por lo desconocido y que lo lleva por bandera desde la temprana edad de diez años, cuando casi por casualidad descubrió un libro de ovnis en casa de un tío suyo. Fue toda una señal y a día de hoy, a sus 39 años, el vitoriano Iker Jiménez, gran comunicador y de fácil verbo, continúa fascinado por los misterios.

La Alerta Ovni 2012, en su programa de este sábado, es algo sin precedentes en el mundo de la comunicación...

Por encima del concepto de ovnis, es una experiencia de comunicación que hila a todo el mundo con las redes sociales y con las posibilidades de compartir información. Ciento y pico países implicados, quinientos grupos en España destacados, unidades móviles... Para que los lectores se hagan una idea, desde los masái de Kenia, Groenlandia, China, Brasil y todo el mundo oyendo la radio por Internet. Mi idea es: pongámonos todos a vigilar el cielo, porque no sé que son los ovnis, pero sé que están. La Alerta Ovni 2012 es entusiasmo y emoción frente a la grisura que nos rodea.

Todo un reto personal...

La Cadena Ser fue pionera en este formato de Alerta Ovni en 1979, con Antonio José Alés. Fue un bombazo y se vieron cosas. En 2004, veinticinco años después de la alerta de Alés, nosotros nos juntamos en Madrid, en el parque Juan Carlos I, 8.500 personas. Y ahora venimos a Valladolid que me parece un lugar fantástico, coincidiendo con el décimo aniversario del programa, en la Cúpula del Milenio.

Convencido de la existencia de los ovnis, ¿qué espera encontrar en los cielos?

Lo ha dicho muy bien, de los ovnis no de los extraterrestres. Sería absurdo pensar que estamos solos en el Universo. Creo en los ovnis, sé que existen y en alguna ocasión he llegado a ver algo que creo era un ovni. Presiento que va a suceder algo en un momento de depresión general, va a haber alguna sorpresa.

Elegir zonas como Despeñaperros o el Lago de Sanabria para posibles avistamientos, imagino que no se hará al azar...

Una cosa son los corresponsales, que son colaboradores del equipo, y otra los vigilantes del cielo, que son miles de personas que han quedado en ciertos lugares marcados desde lo más antiguo de la historia, con pinturas rupestres, petróglifos, yacimientos megalíticos o viejas ermitas románicas, y donde, qué curioso, pasan cosas desde el principio de los tiempos.

Fuente: https://www.elnortedecastilla.es/20120609/local/valladolid/iker-jimenez-ovnis-pero-201206091306.html