El Departamento de Defensa de los Estados Unidos de América con sede en el Pentágono ha presentado un año más al Congreso su informe anual sobre fenómenos anómalos no identificados, conocido como FANI, nueva terminología que sustituye a ovni. Este nuevo informe muestra cientos de avistamientos durante un periodo de ocho meses, registrándose más de 270 entre el 31 de agosto de 2022 y el 30 de abril de 2023. Según el informe, la mayoría de estos sucesos provienen de lugares cercanos a bases militares, un fenómeno al que se conoce como “sesgo de recolección”.

El citado sesgo ha disminuido en este último informe, con un mayor número de avistamientos por parte de pilotos de líneas aéreas comerciales. “Muchos informes de testigos militares presentan posibles problemas de seguridad de vuelo, y hay algunos casos en los que los FANI notificados han mostrado potencialmente una o más características de rendimiento preocupantes, como desplazamientos a alta velocidad o maniobrabilidad inusual”, destaca el informe.

El fenómeno ovni vuelve a estar en boca de todos

El nuevo informe del Departamento de Defensa de los Estados Unidos no menciona en ningún momento la posibilidad de que los FANI tengan algo que ver con vida extraterrestre o cualquier tipo de inteligencia no humana. Los avistamientos vuelven a estar en boca de todos, con incluso el Pentágono lanzando recientemente una página web en la que poder informar sobre este tipo de sucesos para que expertos en la materia pueden explorar acerca de lo ocurrido.

Respecto a la peligrosidad de estos sucesos, el informe señala que “aunque la mera presencia de los FANI en el espacio aéreo representa un peligro potencial para la seguridad de los vuelos, ninguno de estos informes sugiere que los FANI hayan maniobrado a una proximidad insegura de aeronaves civiles o militares, se hayan situado en las trayectorias de vuelo o hayan supuesto de otro modo una amenaza directa para la seguridad de vuelo de las aeronaves observadoras”.

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