El Departamento de Defensa de Australia dice que no tiene un sistema para registrar o analizar fenómenos aéreos no identificados (UAP) reportados en las proximidades de instalaciones o activos militares australianos.

La admisión del departamento se produjo cuando un importante informe del gobierno de los EE. UU. Sobre los UAP, más conocidos como ovnis, se presentó al Congreso y se dio a conocer al público.

El informe de la Oficina del Director de Inteligencia Nacional (DNI) de EE. UU. Analizó 144 informes de ovnis, la mayoría de ellos por avistamientos por personal de la Marina de los EE. UU. que se remontan a 2004.

“El UAP claramente plantea un problema de seguridad de vuelo y puede representar un desafío para la seguridad nacional de Estados Unidos”, concluyó el informe del DNI.

Dijo que los analistas de defensa e inteligencia carecían de datos suficientes para determinar la naturaleza de los misteriosos objetos voladores observados.

El informe fue compilado en conjunto con una Fuerza de Tarea UAP dirigida por la Marina de los EE. UU., Establecida luego del cierre de un programa OVNI anterior del Pentágono llamado Programa Avanzado de Identificación de Amenazas Aéreas (AATIP).

Había aumentado la presión sobre el gobierno de los EE. UU. Para que se tomara el controvertido tema más en serio (durante mucho tiempo había sido rechazado por el ridículo y la negación oficiales) desde la filtración de una serie de videos de ovnis, publicados por primera vez por el New York Times en noviembre de 2017.

A principios del año pasado, estos videos fueron confirmado como genuino por el Departamento de Defensa de EE. UU..

El informe del DNI pretende ser una descripción general para que los encargados de formular políticas “desarrollen procesos, políticas, tecnologías y capacitación relevantes para el ejército de los EE. UU. Y otro personal del gobierno de los EE. UU. Si se encuentran con UAP”.

“La mayoría de los UAP reportados probablemente representan objetos físicos dado que la mayoría de los UAP fueron registrados a través de múltiples sensores, que incluyen radares, infrarrojos, electroópticos, buscadores de armas y observación visual”, concluye el informe.

‘La defensa no tiene protocolo’

Pero el Departamento de Defensa de Australia le ha dicho a ABC que no está buscando promulgar un programa similar.

Se le preguntó al departamento si estaba interesado en el informe de DNI o si el tema estaba siendo investigado activamente por algún brazo del gobierno o la Fuerza de Defensa Australiana.

“La defensa no tiene un protocolo que cubra el registro o reporte de fenómenos aéreos no identificados / avistamientos de objetos voladores no identificados”, dijo un portavoz de la Defensa australiana en un comunicado.

“Las acciones o los informes de la Fuerza de Tarea de Fenómenos Aéreos No Identificados del Departamento de Defensa de EE.

“Las consultas sobre esa organización deben dirigirse al Departamento de Defensa de Estados Unidos”.

Sin embargo, se han producido numerosos avistamientos de ovnis cerca de los sitios de defensa australianos que se remontan a 1960.

Un documento desclasificado publicado por los Archivos Nacionales de Australia detalla uno de esos avistamientos el 15 de julio de 1960 en Wewak., un campo de pruebas nucleares británico a unos 24 kilómetros de Maralinga Village en Australia del Sur.

El informe citó a varios testigos de una luz roja en movimiento que no se creía explicable por ningún fenómeno natural y era probable que fuera “un cono de un satélite o un platillo volante”.

Un documental del periodista de investigación Ross Coulthart, transmitido el mes pasado por el programa Spotlight de Channel Seven, reveló detalles de un encuentro cercano experimentado por una mujer y dos agentes de la Policía Federal Australiana en 1991 cerca de una instalación de defensa conjunta entre Australia y Estados Unidos en Exmouth, Australia Occidental.

Ella describió haber visto una nave en forma de diamante que volaba a baja altura directamente junto a su automóvil antes de dispararse hacia el cielo a gran velocidad.

La mujer le dijo a Coulthart que más tarde fue entrevistada por estadounidenses en las instalaciones sobre el incidente.

En 2011, el Sydney Morning Herald informó que los archivos del Departamento de Defensa de Australia sobre avistamientos de ovnis, solicitados bajo una solicitud de Libertad de Información, habían desaparecido o fueron destruidos.

Se entiende que la Real Fuerza Aérea Australiana investigó los avistamientos de ovnis en Australia antes de la década de 1990.

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