Como en muchas otras ocasiones, la exclusiva la obtuvo el periodista J. J. Benítez. En su más reciente libro, Sólo para tus ojos (Planeta, 2016), publicó las palabras que le reveló el empresario panameño José Luis Gil respecto a las experiencias OVNI de Fidel Castro. Aprovechando la circunstancia de que el empresario se encontraba en España, y acudió a la presentación del libro de Benítez, me cité con él para un par de días después.
En la cafetería de un céntrico hotel madrileño, José Luis se prestó amablemente a narrarme con pelos y señales la conversación que mantuvo con Fidel Castro respecto al fenómeno ufológico.
«Creo recordar que esto ocurrió en el año 2004 –comenzó a relatarme mi interlocutor–. Mantengo una buena amistad con Martín Torrijos, que en esa época era presidente de la República de Panamá. Me comentó que necesitaba el apoyo de Cuba para un asunto que se iba discutir en las Naciones Unidas, así que lo acompañé en un viaje relámpago. Aterrizamos en la isla a las once de la mañana y nos marchamos a las dos de la madrugada del día siguiente. A pesar de mis intenciones, Castro llevaba una seguridad impresionante y no me permitieron acercarme a él, hasta que en la noche, después de la cena, fui el encargado de regalarle un presente: un pequeño cuadro.
Me acerqué a entregárselo y me retiré un poco, momento en el que Fidel empezó a hablar sobre Omar, el padre de Martín, que también había sido presidente de Panamá.
Entonces un periodista gritó: ‘Comandante, se dice que tiene alzhéimer’, y éste pidió un bolígrafo y escribió en un papel que había por detrás del cuadro un autógrafo para mí». Los guardaespaldas del mandatario intentaron apartar a José Luis, pero Fidel le tocó el hombro y éstos se relajaron. En aprovechó para preguntarle respecto a sus experiencias OVNI, pues José Luis ha investigado varios casos ufológicos y es un gran seguidor del asunto.
«Castro se explayó –continúo hablando el empresario–. Me dijo que semanas antes del triunfo de la Revolución (año 1959), mientras combatían en Sierra Maestra contra las tropas del dictador Fulgencio Batista, era común que por las noches bajaran de lo alto unos objetos voladores esféricos y muy luminosos que se acercaban a donde se encontraban los rebeldes y los iluminaban antes de desaparecer. Me comentó que él pudo observar estas extrañas aeronaves en varias ocasiones, y que la tropa estaba bastante asustada porque pensaba que se trataba de armas secretas de los americanos.
Luego se enteró de que esos OVNIs no pertenecían al Ejército de EE UU, sino que eran naves de fuera de la Tierra, y desde entonces el líder revolucionario se convirtió en un gran aficionado a la ufología».
CUERPOS ALIENÍGENAS
Pero todavía más sorprendente es lo que el mandatario cubano le reveló a continuación… fuente
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