Sucesos que ahora se pueden conocer gracias a la labor del escritor e investigador, Nando Domínguez, quien ha elaborado un mapa con datos meticulosamente recopilados en su obra ‘Ufología Histórica de Zamora’
Zamora es tierra de lo paranormal. De leyendas. De historias que ponen la piel de gallina. Avistamiento de ovnis, misteriosos diseños en campos de cosechas e incluso encuentro con humanoides; un sinfín de relatos que muestra la ufología de la provincia y que invita a explorar los enigmas que Zamora guarda entre sus paisajes y cielos. Una provincia con numerosos avistamientos, especialmente en la década de los setenta. Por el momento, setenta casos registrados “y todos los que me quedan”. Sucesos que ahora se pueden conocer gracias a la labor del escritor e investigador, Nando Domínguez, quien ha elaborado un mapa con datos meticulosamente recopilados en su obra ‘Ufología Histórica de Zamora’.
Un mapa que se creó con mucho esfuerzo, “lo primero que hice fue crearme una base de datos de Excel, donde he ido registrando cada avistamiento que aparece documentado en mi libro. Lo siguiente fue una búsqueda de plataformas donde yo podría añadir cada avistamiento en el mapa, indagando bastante al final decidí utilizar Google Maps para ello, pese a que se me queda algo corto para lo que yo tenía en mente, pero me he tenido que adaptar a lo que he encontrado y que fuese gratis, también he consultado la Inteligencia Artificial para la búsqueda de plataformas, pero muchas de ellas son de pago y como podrás comprender mi economía no da para tanto”. Por ahora, es el comienzo; el principio de un mapa que “se irá actualizando ya que tengo que añadir más avistamientos que no salen en mi libro, pero que tengo documentados”.
Una publicación que se convirtió en “una lucha constante de buscar testimonios”; algunos de los testigos ya no están, pero la lucha de Domínguez por saber qué ocurrió en su tierra, fue más fuerte. Acudió a la biblioteca de la capital y descubrió archivos digitalizados de la prensa, “eso fue el detonante en este trabajo”. Dedicó meses a rescatar todas las noticias de avistamientos ovni de Zamora y del resto del mundo; toda la información que “salió en la prensa del Correo de Zamora, aunque la cosa no quedo ahí seguí buscando periódicos por todos lados, dando con Imperio donde también encontré impactantes titulares”. Sin embargo, lo más especial, es conocer los testimonios de primera mano, “que me cuenten sus experiencias, es lo que más me gusta de todo esto, conocer gente”.
Pero en la provincia, más allá de avistamientos de ovnis, se tejen historias fascinantes de encuentros con humanoides y misteriosos diseños en campos de cosecha. Uno de los relatos más intrigantes proviene de Guillermo Rodríguez Riesco, conocido afectuosamente como ‘Willy’, quien experimentó un encuentro único en Granja de Moreruela el 28 de mayo de 1974. Mientras pescaba con sus dos perros, Willy y su primo fueron sorprendidos por un humanoide con ropa ajustada y lo que parecía ser una escafandra en la cabeza. El misterioso ser provocó el asombro y el temor tanto en Willy como en sus perros. Cuando se acercaron, el humanoide comenzó a levitar y se perdió entre el sendero, dejando a los testigos estupefactos.
Otro es el fenómeno de los círculos en los cultivos, conocidos como crop circles, no es exclusivo de los campos de Inglaterra. En Zamora, en 1992, se registró uno de los más grandes en extensión hasta la fecha. Domínguez destaca la importancia de la investigación de María Ward, “quien confirmó la inexistencia de canales de riego u otras estructuras humanas que pudieran explicar el misterioso diseño”. La formación fue descubierta el 24 de septiembre, cuando ya se había comenzado a cosechar, y dejó perplejo al propietario de la finca. Aunque la posibilidad de que sea un “pivot de riego es elevada, la verdadera naturaleza de este fenómeno sigue siendo un enigma. Este intrigante suceso, narrado en el programa ‘La Puerta Al Misterio con Nando Domínguez’, plantea la pregunta: ¿creación humana o algo más?”.
“Estamos ante un tema difícil de comprender y en ciertos casos el fenómeno de los no identificados o encuentro con esos tripulantes es un tanto incomprensible”; objetos que persiguen vehículos, dichos vehículos dejan de funcionar, seres que aparecen ante los testigos y desaparecen como si nada. Es “complicado” encontrar respuestas ante sucesos así, pero “lo que sí tengo claro es que Zamora tiene algo especial; ya no solo en la capital, sino en los alrededores de la frontera invisible con Valladolid, también es una zona caliente”. Como en Morales de Toro donde “tenemos casos impactantes, algunos documentados e investigados por la propia Guardia Civil de la Mota del Marqués” quienes estuvieron haciendo una vigilia para ver “si volvía a aparecer un platillo volante por los términos de los Vilaesteres” donde un agricultor llamado Emiliano Velasco “fue agredido por objeto que le dio vueltas alrededor del tractor, lanzándole un haz de luz el cual quedó la parte del cristal del tractor perforada, o un caso más reciente ocurrido el 1 de Abril de 2023 en la carretera de Pedrosa del Rey a Villalar de los Comuneros , Valladolid , donde unas agricultoras en plena noche vieron un objeto de enormes dimensiones desde su coche y entraron en pánico, sin duda estamos ante sucesos inexplicables”.
En la búsqueda constante de la verdad detrás de los fenómenos inexplicables, Domínguez ensalza la importancia de documentar los sucesos que “a menudo son pasados por alto o silenciados”. Su dedicación a la ufología en Zamora no solo revela avistamientos, sino que también otros encuentros que carecen de explotación. Un trabajo de documentación que es más que un acto de recopilación de datos; es dar voz a historias que merecen ser contadas. En una sociedad que, en ocasiones, tiende a catalogar estos eventos como “cosas de locos”, el escritor reconoce el desafío de superar el desconocimiento y la falta de aceptación. Para él, estas historias son tan reales como cualquier otra, y su documentación es un paso crucial para derribar barreras de incredulidad.
La ufología, con sus encuentros fascinantes y relatos enigmáticos, se convierte en un campo de estudio que merece ser explorado y comprendido. Al dar visibilidad a estos sucesos, Domínguez contribuye a enriquecer la narrativa de Zamora y desafía la idea de que ciertos temas deben permanecer en la periferia de la conversación pública. No solo comparte historias; está tejiendo puentes entre lo desconocido y la comprensión, invitando a todos a considerar la posibilidad de que la verdad, a veces, es más intrigante de lo que podríamos imaginar.
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