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El Ministerio de Defensa publicó 80 informes desclasificados con 1.900 páginas de ‘Expedientes OVNI’ en toda España, de los cuales cinco eran de Castilla y León.

En la provincia de Valladolid el primer fenómeno extraño avistado se registró el 7 de diciembre de 1968 en las inmediaciones de la localidad de Villalón de Campos, donde varios testigos notificaron telefónicamente a la Base Aérea de Villanubla observaron una luz anaranjada que subía hace el cielo, desapareciendo a los tres minutos aproximadamente. No se indicó el tamaño o forma de la luz. No consta que hubiera alguna investigación posterior ni se dispuso de datos que permitiera cualquier hipótesis sobre una posible explicación de lo avistado.
En el mismo sitio, la torre de control de la Base de de Villanubla notificó el 11 de enero de 1984 un contacto visual con un objeto estático y a unos 14.000 pies. En el expediente se cita textualmente: “Aunque Pegaso no tenía contacto radar ordeno un ‘scrramble’ al Ala 14.

Burgos
El primero de los avistamientos de objetos extraños en Burgos se produjo el 1 de enero de 1968 y los testigos fueron cuatro soldados trasladándose en coche a su destino en la capital en la incorporación de un permiso. El conductor observó una luz intensa, de color blanco amarillento y de un tamaño de dos a tres metros de altura y anchura, que caía hacia el suelo en el kilómetro 14 de la carretera Burgos-Santander.

León
La Sección de Inteligencia del Estado Mayor del Ejército del Aire desclasifica un ‘expediente OVNI’ que ocurrió en 1968 en la localidad leonesa de Puente Almuhey. Fueron ocho testigos los que juran haber visto el avistamiento, pero no al mismo tiempo, sino en tres días diferentes. Coincidieron en la duración, entre 10 y 15 minutos y con poca movilidad o muy lenta y de color rojo. Lo que no coincide es la descripción del objeto, unos hablan de cuernos con evolución de forma, otros en forma de disco casi ovalada.